¿Es sostenible el saqueo de nuestros recursos mineros?

Por: Fernando Nietzen

Estimamos que en Costa Rica contamos potencialmente con unos $22mil millones ($22,000,000,000) en oro. Lo anterior considera solamente la mitad norte del país, desde Atenas hasta la frontera, esos fondos pueden mejorar la capacidad adquisitiva y calidad de vida de los costarricenses de muchísimas formas.

Existen otros miles de millones de Dólares en diversos minerales y regiones del territorio. Estos fondos constituyen una inyección de recursos limpios y no reembolsables, no son préstamos ni vienen con intereses de usura. Sólo para la zona norte por ejemplo, se generarían unos 2.5mil puestos directos y otros 9mil de forma indirecta, con un valor multiplicador impresionante por toda la gama de servicios requeridos y beneficiados. Con solo demostrar su existencia nos ayudan como colateral o respaldo para obtener mejores condiciones financieras.

Estos minerales son imprescindibles para reducir el consumo de energía, para avanzar hacia descarbonizar la economía, para los vehículos eléctricos de todo tipo y hasta para usos médicos innumerables, incluyendo los diagnósticos para el COVID-19, esto entre miles de otras aplicaciones esenciales para la sociedad. Dado que nuestros gobernantes aseguran que se quieren apegar a la ciencia y al conocimiento técnico, el Colegio de Geólogos de Costa Rica pone a disposición del pueblo de Costa Rica los minerales esenciales para una vida digna de los ciudadanos. Es imprescindible la capacidad de explorar, extraer y aprovechar correctamente estos minerales para que seamos consecuentes con lo que decimos y deseamos para todos.

Los ciudadanos y legisladores pueden leer el Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1976, el cual asegura que todo ciudadano puede disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales… “En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia”.

Es claro y evidente que el saqueo de nuestros minerales no se puede detener de ninguna forma racional, las fronteras son porosas y el valor de los yacimientos sube y atrae a cada vez mas personas que ya no tienen nada que perder. Hoy día el robo de aproximadamente $550 millones ANUALES es el menor de los problemas, nuestra perdida de soberanía, la amenaza a nuestro sistema de salud y la proliferación de actividades altamente dañinas para la sociedad y para el ambiente es demasiado evidente. Ya empezamos a ser reconocidos mundialmente como productores de Oro de Sangre, como resultado de prohibir la extracción legal, moderna y tecnificada mientras atraemos a oreros ilegales del resto de América Central que utilizan procesos altamente contaminantes y obsoletos.

¿Vamos a permitir que por omisión nuestra siga el caos social, económico y ambiental actual o vamos a empezar a confiar en nuestros especialistas que nos pueden ayudar a salir de este hueco sin fondo? El saqueo y la pobreza ¡NO son sostenibles!

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