Por: Fernando Nietzen
Estimables compatriotas, quienes deseamos el progreso para Costa Rica entera hemos venido observando un creciente despertar y apoyo cada vez más fortalecido y numeroso a favor del aprovechamiento de nuestros recursos minerales.
Aparte de los vecinos de la zona norte vemos cada día a más profesionales de diferentes campos diciendo lo mismo.
Varios residentes de la zona nos dijeron con gran indignación la forma en que fueron silenciados, ignorados y sus palabras editadas para que desde hace 12 años el país no llegara a conocer su apoyo al proyecto de Crucitas. Algunos medios solo dieron relevancia a los mercenarios externos que llegaron a cumplir un trabajo destructivo y luego lavarse las manos del caos provocado. Actualmente la indignación de los lugareños no ha hecho más que crecer al ser maltratados y abusados como si fueran delincuentes en sus propias fincas y pueblos simplemente porque sus voces no son políticamente correctas. El Colegio de Geólogos ha solicitado formalmente a la Fiscalía de San Carlos los datos del oro incautado. También ha denunciado el caos ante el Tribunal Ambiental del MINAE hace 7 meses sin resultado favorable.
Dejando atrás las ideologías y manipulaciones vemos que: [1] Estamos en tiempos de crisis económica galopante con desempleo de hasta 32%. [2] Es preferible fortalecer la economía con producción para romper el circulo vicioso de los crecientes y repetitivos impuestos que endeudan a todos incluyendo a quienes aún no han nacido con casi $7,000 por persona. [3] Nuestros recursos no están ayudando a nadie en el subsuelo, se lo están robando terceros sin beneficio para los locales, nos dejan la contaminación y los costos de las más de 600 incursiones policiales. [4] Inescrupulosos oportunistas han tergiversado todas las cifras y afectaciones de la minería formal mientras cínicamente minimizan el caos actual de la orería ilegal por ellos provocado.
En Venezuela hoy el 91% del oro extraído se hace de forma ilegal sin controles ambientales ni dignidad humana. En Costa Rica ese porcentaje se acerca al 98%. Declarar más áreas protegidas en papel no es una solución real. En la Cuenca Amazónica, hay actualmente 96 zonas protegidas siendo arrasadas por los oreros ilegales, incluyendo territorios indígenas, parques nacionales, zonas de patrimonio de la humanidad etc. Una vez afianzada la orería ilegal, la minería deja de ser el principal problema y queda muy relegado por la gama de actividades ilícitas peores.
Quienes queremos que Costa Rica sobreviva como democracia y con dignidad humana no estamos hablando de cuentos ni teorías, en el 2009 advertimos a los diputados de la época de lo que iba a suceder al eliminar la minería formal, pero pudo más la politiquería anti-patriótica. Ya se sabe lo que sucede a nivel mundial cuando se prohíbe la minería formal. Ellos son culpables, aunque no los únicos, de lo que pasa hoy día en el país con la extracción ilegal. Hoy día, en plena crisis fiscal y observando el continuo robo de nuestro oro que ya va por más de $400 millones, los actuales diputados y los medios de comunicación, carecen de excusa alguna y pueden pasar a la historia como los que, a sabiendas, nos dieron el último empujón para alcanzar a la Venezuela de Maduro. El monto de oro robado ya es de 8 veces lo del famoso “CEMENTAZO”, pero ¿dónde están los reporteros indignados?
Mientras tanto seguimos permitiendo el saqueo de nuestros minerales, importamos incluso cientos de kilos de oro requerido por muchas empresas que fabrican micro-procesadoras, partes y conectores electrónicos, aditamentos médicos. Se ha hecho todo lo posible por empobrecer a nuestra patria. Tristemente, podemos pasar pronto a la historia como uno de los peores ejemplos a nivel mundial del daño provocado por ideologías radicales que pretenden enviarnos de vuelta al Siglo XIX. En fin, no es lo mismo un pordiosero que pretende vivir como millonario que un rico que obligado a vivir como méndigo.
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